Triple celebración en Villa de Leyva

Triple celebración en Villa de Leyva

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“Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador”

Nuestra hermana Mónica Peláez y nuestras postulantes Gloria y Solange están de celebración. El pasado 1 de enero de 2019, día de la solemnidad de María, Madre de Dios, Mónica Peláez celebró sus 25 años de vida consagrada. Junto a ella nuestras postulantes de América, Gloria y Solange, iniciaron su noviciado. El lugar elegido para la celebración fue Villa de Leyva (Colombia), una casa de convivencias de Pureza de María.

“Para nosotras es una maravilla, celebrar juntas este acontecimiento.
Hoy recordamos la cualidad más hermosa de María, ser Madre”

Testimonio de Mónica Peláez

La H. Mónica profesó en el año 1994 en la capilla del noviciado en Barcelona. Y en esta celebración acompañada de su familia nos cuenta que en estos 25 años se ha sentido profundamente cercana a María.

“Por eso elegí como lema el Magníficat, una oración que recoge la gratitud de una joven que confía, se abandona, reconoce la presencia de Dios en su historia y bendice a cuantos le rodean. Desde pequeña, estas palabras de María han sido significativas para mí. Creo que no hay mejor manera de expresar lo que hoy siento si no es haciendo eco de esta oración: Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador”.

Mónica Peláez

Testimonio de Gloria

El noviciado es un tiempo de vivir una experiencia profunda de Dios, experimentar la vida religiosa como consagración, comunión y misión; conocer la vida de Madre Alberta y nuestro carisma.  Gloria y Solange, después de 11 meses, han pronunciado las palabras con las que inician esta etapa de sus vidas: “Impulsadas por la llamada de Dios, deseo seguir a Jesús”.

“Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón” (Mateo 6:21) Este Evangelio yo lo traduzco a que Jesús es mi mayor tesoro. Siento que Él, con estas palabras me llama de manera especial y en estos meses en el postulantado. He puesto la mirada y el corazón en aquel que me enamoró por primera vez, dejándome transformar por su amor. También en este tiempo en la Congregación aprendí lo que significa la presencia de María en la vida de un consagrado. Hoy, en esta nueva etapa que empiezo, quiero hacer mías todas sus virtudes y sobretodo fiarme de ella para que me ayude en este llamado que su Hijo me ha hecho.

Para finalizar, quiero agradecer a Jesús por la formadora porque a través de ella me iba indicando cómo avanzar en este camino de fe”.

Gloria Ampié

Testimonio de Solange

“Para mí el postulantado fue sumergirme de lleno en el amor de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, conocerme desde su misterio. En el oratorio nos acompañaba un icono de la Trinidad y yo siempre que lo miraba sentía la certeza de que Dios iba haciendo maravillas en mi pequeñez.  Justo esa es la misma experiencia que vivió María, mi compañera de camino. Estoy profundamente agradecida por su presencia en mi vida y estoy segura de que ella, en la fiesta de la vocación y la llamada a ser sólo para Él,  siempre velará para que “no haga falta vino” en mi corazón.  (Juan 2, 3)”

Solange Guido

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