Casa Madre, Pureza de María

PUREZA DE MARÍA

No es simplemente un nombre, es un carisma, una misión, un estilo, una VIDA.

Una VIDA que comienza en las entrañas amorosas de Dios, y que nace al mundo a través de una mujer: ALBERTA GIMÉNEZ. Una mujer abierta a la acción del Espíritu, una mujer audaz y preocupada por la situación social de su tiempo, una mujer con un carisma personal: ser MADRE y ser EDUCADORA, una mujer con una misión: la de formar corazones, una mujer con un estilo: el de la Virgen como modelo de transparencia y de Pureza, vivido dentro de la Iglesia, en un clima de familia, superando siempre las dificultades, buscando lo mejor.

Alberta era MADRE:

Alberta Giménez es simplemente: LA MADRE. Experimentó la maternidad en su propio ser, tuvo cuatro hijos, vio morir a tres de ellos al poco tiempo de nacer. Por aquel entonces se preguntaba qué querría Dios de ella sin saber todavía que iba a recibir una llamada a ser madre no ya sólo de unos cuantos sino de toda una Congregación. Dios le iba a encomendar el cuidado de muchas hijas: las hermanas, las alumnas de la Pureza y los laicos.

No hay madre que no sepa leer en el corazón de sus hijas, pero pocas como ella habrán sabido comprender y profundizar sus misterios; ninguna, quizá, apreciar tan bien los defectos y bellezas de este mismo corazón, así que fácilmente adivinaba nuestras penas, prevenía nuestros deseos y nos proporcionaba el verdadero contento (Testimonio de Pilar Cazaña, Summarium p.441)

Alberta, también era EDUCADORA:

Desde muy joven recibió de sus padres una esmerada educación que la iba preparando para el desempeño de su labor docente. Con su esposo compartió una misma vocación: formar y educar.

Siendo viuda recibe un encargo del Obispo: Restaurar el colegio de la Pureza. Alberta, viendo en ello la Providencia de Dios, se entrega en cuerpo y alma a lo que a ella más le entusiasma: EDUCAR.

Los esfuerzos de las hermanas se dirigirán a formar en sus alumnas convicciones y sentimientos, haciendo que por sí mismas huyan el mal y anhelen el bien (Pensamiento 505)

Nosotras hoy, como PUREZA DE MARÍA vivimos el carisma de la Madre y continuamos la misión que ella nos dejó.

Qué nos caracteriza

Misión

Alberta Giménez educa con un objetivo: el desarrollo integral de la persona, cimentado en el mensaje y los valores del Evangelio. La madre apuesta por educar todas las dimensiones del ser.

Hoy en los colegios Pureza de María las hermanas, en colaboración con los laicos, se entregan a la causa del Reino de Dios en tres continentes: Europa, América y África.

Amor a la Virgen

La madre descubrió a la Virgen, Ella se fue haciendo su confidente y amiga, su refugio. Ella era su modelo de mujer, de Ella imitaba su vida y sus virtudes, su PUREZA.

Desde tiempo de la madre, en la Pureza tenemos un encuentro con la Virgen muy especial, el “besamanos”. Alumnos, profesores, hermanas y familias se acercan al altar para besar a la Virgen de la Pureza, y ponerse bajo su protección.

Eclesialidad

Madre Alberta vio en el encargo del Obispo Salvá, de levantar el colegio de la Pureza, la voluntad de Dios y aceptó la petición de la Iglesia como venida de su Mano. Alberta emprendió esta tarea con espíritu de total colaboración con D. Tomás Rullán y más tarde con D. Enrique Reig, sacerdotes a los que ella apreciaba, escuchaba y encomendaba sus asuntos.

Nuestra Congregación, en 1901, pasó a ser de derecho pontificio, estando así a completa disposición de la Iglesia, en la Iglesia y para la Iglesia.

Voluntad de superación

Testimonios que conservamos de personas que conocieron a Madre Alberta nos dicen también que era una mujer de vanguardia, preocupada por el avance, abierta al cambio, siempre pendiente de conseguir lo que mejor pudiera ayudar a la educación de hermanas y alumnas.

Las religiosas de la Pureza intentamos continuar el afán de superación que nos dejó Madre Alberta, ofreciendo lo mejor que tenemos a nuestros alumnos y nuestro entorno.

Espíritu de familia

Alberta Giménez vivió creando familia con su esposo y sus hijos primero, y después entre las hermanas, y con las alumnas. Madre Alberta trataba de crear un espíritu de familia entre las hermanas, por ello uno de los pilares importantes de la vida religiosa en la Pureza es la vida comunitaria.

Nombre oficial de la Institución:

PUREZA DE MARÍA SANTÍSIMA

Siglas:

rpm, RELIGIOSAE PURITATIS MARIAE

Nombre de la Fundadora:

Cayetana Alberta Giménez Adrover

Lugar de la Fundación:

Palma de Mallorca
(Islas Baleares. ESPAÑA)

Año de Fundación:

1874

Superiora General actual:

H. Elisa Anglés

Dirección Postal central en España:

Carrer Mercè Vilaret, 21
08174 Sant Cugat del Vallès (Barcelona)
Teléfono: 93 674 22 50
Fax: 93 675 52 03

Estadística actual
270

Total de Religiosas

30

Total de Comunidades

14

Centros Educativos en Europa

11

Centros Educativos en América

4

Centros Educativos en África

1

Centros Superiores de Enseñanza

2

Hospitales en África

3

Residencias Universitarias