31 Ene JMJ-Panamá 2019
La XXXIV Jornada Mundial de la Juventud se ha llevado a cabo en Panamá del 22 al 27 de enero de 2019. Ésta ha sido la tercera JMJ que ha tenido lugar en América Latina, después de Buenos Aires (1987) y Río de Janeiro (2013).
Nuestro colegio de Panamá ha albergado a jóvenes peregrinos venidos de todos los lugares, desde allí nos cuentan su experiencia. Pureza de María ha vuelto a estar junto a los jóvenes y el Papa.
Experiencia JMJ-Panamá
«Una aventura, un regalo y un milagro. Acaba de culminar la JMJ y muchas son las cosas que se podrían escribir. Pues, cada vivencia, cada recorrido, cada persona marcan nuestra vida de una manera inexplicable.
JMJ-Panamá 2019 fue una AVENTURA en la que nos embarcamos, mochila al hombro, dispuestos a lo que fuera necesario para compartir, disfrutar, reír, orar, convivir, caminar hasta el cansancio. Una aventura que reunió en un mismo lugar a 190 países, 800000 peregrinos, 500 Obispos, 4000 periodistas, 1000 jóvenes indígenas, 40 pueblos indígenas. Una aventura que nos permitió descubrir hasta dónde podemos llegar cuando nos proponemos algo.
JMJ-Panamá 2019 fue un REGALO porque su gente nos hizo sentir en casa. Los panameños s unieron a nuestra alegría y propiciaron un escenario en el que recibimos cariño y cuidado. Un don que nos hizo experimentar la grandeza de ser Iglesia. Un regalo que permitió vivir lo que somos: Pureza de María, con su sello particular y su vida de familia. Un don representado por 177 peregrinos venidos desde España, Nicaragua, Venezuela, Colombia y Panamá. Un presente que se nos da sin pedirlo y que agradecemos infinitamente.
JMJ-Panamá 2019 fue un MILAGRO. Allí fuimos testigos de las cosas grandes que Dios realiza en quienes le abren su corazón: jóvenes alegres, capaces de fiesta pero también de silencio orante; capaces de ponerse en los zapatos del otro y de estar dispuestos a responder como María “hágase en mí”. Un milagro que nos devuelve la esperanza y nos anima a continuar caminando y construyendo una nueva sociedad aquí y ahora. Un milagro que nos recuerda que ‘los jóvenes no son el futuro ni el ahora de Dios’ (Papa Francisco).»
H. Gloria Rubio
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