Fallece Carmela Cortés en Ontinyent

Carmela Cortés

Fallece Carmela Cortés en Ontinyent

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Hoy, 30 de noviembre, ha fallecido en Ontinyent nuestra hermana Carmela Cortés Richart a la edad de 95 años.

Pinceladas de la vida de Carmela

Carmela nació el 18 de julio de 1927 en Alquería de Aznar (Alicante). Entró en Pureza de María el 25/05/1951 en el noviciado de Son Serra. Profesó sus votos temporales el 27/02/1953 en Son Serra y sus votos perpetuos el 27/02/1958 en Santa Cruz de Tenerife. Tanto sus Bodas de plata como sus Bodas de oro las celebró en la R.D. del Congo, las primeras el 27/02/1978 en Kafakumba y las segundas el 27/02/2003 en Kanzenze.

Nuestra hermana Carmela estuvo destinada en Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Madre Alberta, Establiments, Madrid, Roma y Montornés (Valencia). En 1975 fue destinada a África, concretamente a Kafakumba; en 1986 pasó a Kanzenze; en 1991 a Kamina; en 1992 a Kafakumba; en 1995 a Kanzenze; en 2001 a Lubumbashi y en 2007 a Onteniente. En sus destinos se encargó principalmente del foyer de costura, de la cocina, la casa y la gestión de los trabajadores de la comunidad. Hasta el último momento ayudó en lo que pudo, sacristía, office, y en los últimos años acompañó a las hermanas mayores de su comunidad. Le gustaba la huerta y el cuidado de los animales.

El 21 de septiembre de 2008 recibió un homenaje en su pueblo. Le dedicaron una calle: Misionera Carmen Cortés e inauguraron un monumento simbólico en el que aparece una escultura de dos manos que se estrechan, una blanca y una negra. Ese día nuestra hermana Carmela disfrutó mucho en Alquería de Aznar.

Testimonios

Recuerdo con mucho cariño los años vividos en Ontinyent con nuestra hermana Carmela. La recuerdo como si fuera hoy, recién llegada del Congo escribiendo su primer email para seguir en contacto con África. Parece que la veo arreglando el claustro, cuidando las plantas azada en mano y jugando con Gure. Siempre pensé que aquel claustro era su pequeña selva. Cariñosa y agradecida, con una mirada limpia y una sonrisa siempre en la cara.

Gracias, Señor por haber puesto en mi camino, la vida de la hermana Carmela. Una vida entregada a las misiones y a los demás.

Querida hermana Carmela desde arriba continua cuidando tu pequeño cielo de la Pureza.

H. María Jesús Torrente

 


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