Xisca Vich entra en el postulantado de España

Xisca Vich

Xisca Vich entra en el postulantado de España

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Xisca Vich Elías, oriunda de Palma de Mallorca, inicia el postulantado en Granada, hoy 16 de julio. Nacida el 20 de Marzo de 1966, en una familia cristiana, opta por la vida religiosa después de un serio discernimiento.

Educada en un ambiente cristiano, sus padres decidieron matricularla desde pequeña con las Hermanas Franciscanas, cursó Primaria en el Colegio Sagrado Corazón y finalizó Secundaria en el colegio diocesano de Santa María.

Siempre tuvo claro su opción profesional: la educación. Así, inició sus estudios en la UIB (Universitat de les Illes Balears) pero al poco tiempo se trasladó al CESAG. Este fue su primer contacto con las Religiosas de la Pureza, un contacto que ya no perdería. Mientras cursó sus estudios superiores trabajó, primero como celadora en el hospital materno infantil, y después como educadora de un piso tutelar de las Hermanas Trinitarias.

Al terminar sus estudios de Magisterio empezó su andadura por la educación. Primero en una escuela de Educación Infantil, sin perder el contacto con las Hermanas de la Pureza, en especial con Rosa Mª Lladó. Un día, sin esperarlo, recibió una llamada del colegio Madre Alberta, la hermana Mª Jesús Barceló le proponía formar parte de la plantilla docente.

Experiencia de Xisca Vich

Xisca nos cuenta su experiencia en el colegio Madre Alberta:

«Desde que entré en el Colegio he sentido que formaba parte de una gran familia, que era mi casa. Sin dudarlo he participado en todas las actividades pastorales posibles. Me ha llenado de una manera muy especial la formación catequética y la preparación de las primeras comuniones.
Han sido unos años plagados de alegrías que no dejan de ser años que me han ido enriqueciendo como persona. Fortaleciéndome día a día.

Muchas han sido las hermanas que han dejado su huella en mí. Hermanas con las que he compartido muchas horas de trabajo, pero también muchos momentos personales alegres y tristes. Entre ellas, las hermanas Nohemí Socas, Mª Carmen Oltra y Raquel Martínez, a la que tanto tengo que agradecerle ya que sin ella seguramente mi rumbo hubiera sido otro. Verdaderamente estoy muy contenta, entusiasmada, con ganas de iniciar ese camino de manos de Madre Alberta.»


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