María Moreno profesa perpetuamente

Votos perpetuos H. María Moreno

María Moreno profesa perpetuamente

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Nuestra hermana María Moreno Callejón ha celebrado sus votos perpetuos en Valencia. En medio de la situación de emergencia sanitaria María ha podido celebrar la ceremonia el 26 de septiembre, a las 17.30h, en la capilla del colegio Pureza de María Cid. La ceremonia ha sido celebrada por D. Carlos Vidal, sacerdote diocesano y acolitada por D. Jesús Escrig, cooperador de la Verdad.

A la Eucaristía han asistido las hermanas de las tres comunidades de Valencia, algunos miembros de Foc, profesores y personal del colegio y miembros de movimiento de laicos MFA. También ha asistido la hermana Emilia González, superiora general y la hermana Elisa Anglés, secretaria general de Pureza de María.

Cuando una religiosa celebra sus votos perpetuos, elige una cita de la Sagrada Escritura que le ha ayudado y le orientará en su vida religiosa. El lema de votos de María Moreno es: «Que no se pierda ninguno» (Mt 18, 14)

María Moreno nos cuenta su experiencia

«Después de siete años, solo siete letras pueden expresar lo que brota en mi interior: GRACIAS. Una de mis palabras preferidas que hoy se llena de rostros, miradas, recuerdos, momentos, en definitiva, de vida, para volver a decir SÍ.

Mi familia

Un sí, que nace del amor, del amor que he recibido y experimentado a lo largo de toda mi vida, un amor que comenzó en mi familia. Gracias por cada uno de ellos, porque desde pequeña han sido los primeros en enseñarme el secreto que se esconde al amar.

La Pureza

Un sí que tiene un escudo: el pequeño cielo de la Pureza. Gracias por la Congregación y por cada una de las hermanas que has ido poniendo en mi camino. Gracias por aquellas de más edad, porque con su testimonio, me ayudan a decirte sí sabiendo que tú permaneces fiel hasta el final. Gracias por aquellas otras hermanas que van delante de mí en el camino, que me cuidan y que con sus consejos me enseñan a descubrirte cuando parece que te escondes. Y gracias por todas esas otras, un poquito más jóvenes, que se han convertido en compañeras de aventuras y proyectos con las que reír y llorar.

Jesús, hoy

Un sí que nace del amor, un sí que tiene un escudo, y un sí que se renueva en el encuentro contigo. Gracias por esperarme cada mañana, gracias por cada eucaristía, gracias por tus palabras y tu amor hasta el extremo. Poco a poco han ido transformando mi mirada para descubrirte en tantos rostros y situaciones que he ido viviendo. Gracias por mantener mi deseo día tras día de encontrarte en los pasillos del cole, en la universidad, en las clases, en el comedor, pero sobretodo en los niños y jóvenes. Gracias por tantas historias, por tantas convivencias, por tantos momentos compartidos, por tantas lágrimas y risas. Gracias por dejarme soñar para que el fuego no se apague, para que ninguno se pierda.

Hoy pronunció de nuevo mi Sí. Quiero seguir contigo y como tú, convencida de que caminarás conmigo pase lo que pase. Con la intuición de que llegarán grandes temporales como algunos de los que ya me ha tocado vivir. Pero, con la certeza de que mi barca no se hundirá y de que los días oscuros serán necesarios para descubrir con asombro tu presencia al amanecer.

Hoy mi sí está más lleno de ilusión y de fuerza que el primer día. Sé que puedo confiar en ti, pues cumplirás tu promesa como lo has hecho durante todos estos años. Gracias por ser mi timón y por dejarme vivir anclada en ti.

Gracias por este sí. Un sí que quiere seguir soñando locuras para poder llegar a todos, para que tu mirada y tu sonrisa puedan levantar, abrazar, escuchar y cuidar con pequeños detalles a todos aquellos que caminan sin sentido, porque no quiere que ninguno se pierda.»

H. María Moreno

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