Josep Giménez en Valldemossa

Josep Giménez, SJ

Josep Giménez en Valldemossa

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Algunas hermanas de las comunidades de Mallorca se han reunido en Valldemossa para su retiro mensual. Tres veces al año la casa de espiritualidad organiza un encuentro para que puedan las hermanas puedan renovarse más intensamente. Esta vez el retiro ha sido el 14 y 15 de mayo. El sacerdote Josep Giménez, SJ ha acudido al encuentro para impartir los puntos de oración y compartir con las hermanas estos días de oración y silencio.

El retiro ha comenzado el sábado a las 17h con una charla de Josep Giménez, SJ. Después de un tiempo de oración personal las hermanas han celebrado la eucaristía y seguidamente las vísperas. Durante la mañana del domingo las hermanas se han reunido nuevamente para recibir los puntos de meditación. Después de un tiempo largo de oración personal, han celebrado la eucaristía y una comida fraterna.

¿Quién es Josep Giménez?

Josep Giménez es sacerdote de la Compañía de Jesús, oriundo de Menorca. Actualmente reside en la comunidad del Centro Borja (Sant Cugat), es profesor de Teología y especialista en San Juan de la Cruz. Josep está especialmente vinculado a la Congregación Pureza de María por ser el capellán de la comunidad de Pureza de María en Sant Cugat (Barcelona).

Josep Giménez ha orientado las dos charlas de meditación en torno a la fiesta de Pentecostés. En la meditación del sábado recorrió el itinerario espiritual marcado por la Iglesia, desde la Cuaresma hasta la Venida del Espíritu Santo. En la meditación del domingo se ha centrado en una reflexión sobre la acción del Espíritu en nuestras vidas, marcando diferentes figuras que lo caracterizan como el viento, el fuego, el agua y la luz.

Josep ha acabado los puntos del domingo con el poema del Patriarca de la Iglesia greco-ortodoxa de Antioquía:

Sin el Espíritu Santo, Dios está lejos;
Cristo permanece en el pasado;
el Evangelio es letra muerta;
la Iglesia, una simple organización;
la autoridad sería dominación;
la misión, una propaganda;
el culto, una evocación;
el actuar cristiano, una moral de esclavos.

Pero, con la presencia del Espíritu, el cosmos se eleva
y gime en el parto del Reino,
Cristo resucitado está presente,
el Evangelio es potencia de vida,
la Iglesia significa la comunión trinitaria,
la autoridad es un servicio de liberación,
la misión es un Pentecostés,
la liturgia una memoria y anticipación,
el actuar humano queda deificado.

Patriarca Ignacio IV Hazim

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