22 Ene «Identidad y Misión» en Mallorca
20 profesores de diferentes colegios de España se han encontrado en Mallorca, del 19 al 21 de enero, para continuar con la formación que comenzaron a recibir en noviembre.
Desde el Equipo Pedagógico de la Congregación se ha organizado una formación institucional, que ha titulado Identidad y Misión, en 4 niveles:
- Nivel I: Profesores nuevos
- Nivel II: Tutores
- Nivel III: Agentes de pastoral
- Nivel IV: Cargos directivos nuevos
Identidad y Misión, nivel IV
El grupo de profesores reunido en Mallorca participa en el IV Nivel formativo. A continuación nos acercamos a su experiencia de la mano de la H. Isabel Padilla
Casa Madre
«Nos encontramos en Casa Madre, no podía ser de otra manera en pleno Centenario de la muerte de Madre Alberta. Nos recibió la hermana Francisca Arbona que con su sencillez, su sabiduría, su profundo conocimiento de la Madre, nos fue entusiasmando. Al final nos dejó sentados junto al sillón en el que Alberta se durmió para amanecer en el cielo con el que tanto soñó: “Nací para el cielo”. La hermana María Jesús Barceló completó la visita acompañándonos en nuestra peregrinación al sepulcro de esta mujer extraordinaria que nos convoca hoy desde tantos lugares. Empezar en Casa Madre fue poner un buen cimiento a lo que iba a ser nuestro encuentro.
Valldemossa
Desde ahí, subimos a Valldemossa donde pasamos el resto de los días. Como los profesores decían una y otra vez, “desde el principio nos sentimos en casa”. El curso está estructurado en 12 módulos de 8 horas de duración cada uno. Se trataba de trabajar aquellos que exigen presencia: Atención plena, Escucha activa, Código Ético y Manual de Entorno Seguro y Aprendiendo a gestionar emociones. Los ponentes y los participantes pudieron disfrutar del buen ambiente que facilitó mucho la participación y el intercambio de ideas, de experiencias, de emociones.
Todo fue ocasión de aprendizaje, de disfrute y de enriquecimiento. Las exposiciones de los ponentes, las oraciones, las Eucaristías, las comidas y las veladas nocturnas fueron dando variedad a las jornadas. Estos cursos son espacios de conocimiento e intercambio de profesores de diferentes colegios. Nos hacen sentirnos Pureza de María y crean lazos que siempre nos impulsan a seguir y a ser mejores. En ellos reconocemos lo que vemos en los demás: personas enamoradas de su misión de educar, con deseos, con iniciativa, con conocimientos y con esa sabiduría que da la sencillez del deber cumplido día a día.
Estamos seguros de que Madre Alberta, que lleva 100 años cuidándonos desde el cielo, sonríe al ver tanta gente comprometida en el camino que ella comenzó.»
H. Isabel Padilla
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