14 May Visita histórica en Roma
La H. Elisa Anglés, Superiora general de Pureza de María, visitó la comunidad de Roma del 1 al 14 de mayo de 2025, como parte de su planificación anual. Los objetivos programados para la visita eran: participar de la XXIII Asamblea Plenaria de la UISG (Unión Internacional de Superioras generales) y realizar la visita canónica a la comunidad.
Dos días antes de la Asamblea, participó en una formación en Derecho canónico organizada también por la UISG.
Lo que no imaginaba era ser testigo de un acontecimiento histórico para la Iglesia: la despedida del Papa Francisco, el cónclave y la elección de León XIV como nuevo Papa.
Asamblea de la UISG en Roma
Del 5 al 9 de mayo, más de 900 superioras generales se reunieron en Roma para celebrar el 60º aniversario de la UISG. El lema elegido para la XXIII Asamblea Plenaria fue La Vida Consagrada: una esperanza que transforma. En pleno Jubileo de la esperanza, las líderes de las congregaciones femeninas de todo el mundo se preguntaron cómo la vida consagrada es o puede ser transmisora de esa esperanza que transforme nuestro mundo.
A través de la metodología de la “conversación en el Espíritu” profundizaron juntas en la realidad de la vida consagrada actual y buscaron juntas la voluntad de Dios en estos momentos de nuestra historia.
El jueves se reunieron por constelaciones. El viernes 9 de mayo, muy temprano, fueron a la basílica de Santa María la Mayor para ganar el jubileo, rezaron en la tumba del Papa Francisco y celebraron la Eucaristía de clausura presidida por el Superior general de la Compañía de Jesús, el P. Arturo Sosa.
Fumata blanca inesperada
El jueves 8 de mayo, mientras estaban reunidas en torno a la eucaristía, en el momento de la comunión salió la fumata blanca. En cuanto pudieron, salieron a toda prisa hacia la Plaza de San Pedro para llegar al saludo del nuevo Pontífice.
Todas las calles aledañas eran como ríos de gente que caminaba a toda prisa o incluso corría con entusiasmo para no perderse ese momento tan especial.
Allí, en la plaza de San Pedro, estaban ya las hermanas de la comunidad de Roma, la H. Marina Aramburu, secretaria general y la H. María Canel, ecónoma general. Al finalizar el saludo y la bendición del Papa León XIV, se reencontraron con la H. Elisa Anglés para regresar juntas a casa y celebrarlo. ¡Cuánta emoción y agradecimiento!
Decir sí a una misión de tanta responsabilidad es una forma de entregar la vida que solo se puede recibir con agradecimiento y con el compromiso de la oración.
Una visita llena de gracias
Durante esos días, hubo tiempo también de dialogar con cada hermana, de orar juntas, compartir la mesa, saludar a las residentes y al personal que trabaja en la obra y visitar a personas queridas vinculadas con la Pureza en Roma.
La visita canónica se convirtió en una experiencia de comunión, historia y fe vivida. Una visita que, sin duda, quedará grabada en el corazón de todas.
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