06 May Jubileo de los adolescentes en Roma
Un grupo de 38 personas —entre ellos 26 alumnos y profesores del colegio Pureza de María Madrid— vivieron una experiencia inolvidable en Roma. Del 23 al 29 de abril participaron en el Jubileo de los Adolescentes convocado con motivo del Año Jubilar de la Esperanza. Aunque la peregrinación se ofreció a todos los centros de España, finalmente el colegio de Madrid fue el único que participó como institución. La peregrinación combinó momentos de fe, cultura y convivencia.
Itinerario de una peregrinación intensa
El miércoles 23 de abril iniciaron el viaje desde Madrid hacia Roma, pasando por Barcelona.
Una vez en la ciudad eterna, el jueves 24 visitaron las Catacumbas de San Calixto, compartieron la comida cerca del Vaticano, y por la tarde cruzaron la Puerta Santa de San Pedro, iniciando así su peregrinación jubilar.
Los días siguientes recorrieron lugares emblemáticos de Roma y celebraron el Sacramento de la Reconciliación. Participaron también en el Vía Lucis, un acto jubilar con estaciones de la Resurrección y Pentecostés, celebrado en la escalinata de la iglesia de los SS. Pedro y Pablo en el EUR.
El sábado 26 asistieron a la Eucaristía de exequias del Papa Francisco. Y, por la tarde disfrutaron del musical sobre Carlo Acutis, «Autopista hacia el cielo», en la parroquia de San Roberto Belarmino, que les acogió durante toda su estancia.
El domingo, día de la Virgen de Montserrat, celebraron la Eucaristía en la Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat, donde ofrecieron sus intenciones por sus familias y comunidades educativas.
El lunes 28 emprendieron el regreso a casa y se encontraron en Sants con el apagón ferroviario. La comunidad parroquial del Remei les acogió generosamente esa tarde y pudieron celebrar la Eucaristía en honor a la Virgen de Montserrat. Más tarde, el colegio Maristas Les Corts abrió sus puertas para ofrecerles alojamiento antes de su regreso a Madrid.
Una experiencia de fe, encuentro y juventud
«Esta peregrinación del jubileo de los adolescentes ha sido mucho más que un viaje: lo que iba a ser una peregrinación para ganar el Jubileo se convirtió en una experiencia profunda de fe, unidad y familia. La partida del Papa Francisco dio un sentido nuevo a nuestro viaje, nos regaló algo aún mayor: vivir como Iglesia viva su despedida. Desde la Plaza de San Pedro dimos gracias a Dios por su vida y hemos recibido la antorcha de la esperanza que él nos ha dejado.
Durante estos días hemos caminado las calles de Roma, ganado el Jubileo, rezado, reído, emocionado y, sobre todo, nos hemos sentido más Iglesia que nunca.»
H. Ruth Egido
Testimonio de algunos adolescentes
“El Jubileo fue una experiencia inolvidable para mí. Me permitió conectar tanto con mis amigos como con Dios de nuevo y así renovar mi fe. Sin duda he aprendido que en cada momento difícil ahí está Él para protegernos.” (Tere González)
“Me ha encantado poder ir al Jubileo de los adolescentes, sobre todo por qué cada paso que dábamos o cada momento que vivíamos podíamos notar como Dios estaba detrás de nosotros; cuando pasaban cosas malas de repente era como si Él lo arreglará todo. Ha sido una experiencia muy bonita.” (Rita de la Vega)
“Este viaje me ha hecho reflexionar mucho, tanto sobre mi relación con Dios como mi relación con mis amigos y compañeros. Ha sido una serie de aprendizajes, experiencias y emociones que voy a recordar toda mi vida. Mi relación con Dios ha mejorado muchísimo gracias a esta experiencia y estoy infinitamente agradecida de poder haberla vivido.” (Marti Palomo)
“Ha sido una experiencia increíble porque aparte de estar con nuestros amigos, hemos estado más cerca de Dios y todos nos lo hemos pasado muy bien juntos”. (Clau Perucha)
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